FUENTE: NUEVA Estética

En este tratamiento de rejuvenecimiento facial se combina una radiofrecuencia fraccionada, que se aplica a través de agujas que atraviesan la piel, otra radiofrecuencia de uso 'tópico' y plasma autólogo biostimulante.

Paso a paso

El procedimiento comienza con la aplicación de una crema anestésica. A continuación se aplica una tecnología de RF fraccionada, que se emite a través de un manipulo que dispone de una serie de agujas ultrafinas. Estas agujas se insertan en la piel, de modo que la energía se deposita directamente en el tejido subdérmico. Allí la radiofrecuencia desata una potente acción de retracción y tensado. Al mismo tiempo, alrededor de las microheridas que realiza cada aguja se pone en marcha el proceso de regeneración natural, que comporta un aumento en la producción de colágeno y elastina, y que, por lo tanto, contibuye a incrementar la redensificación y elasticidad de la piel. El siguiente paso consiste en la obtención de plasma rico, a partir de una muestra de sangre del paciente. Este material autólogo, con un poder bioestimulante único, sacia la dermis de proteinas, células madre y factores de crecimiento. El plasma se extiende sobre el rostro, como si se tratase de una mascarilla, y sobre la superficie cutánea se desliza un cabezal emisor de RF que impulsa los procesos biológicos celulares, la regeneración tisular y la formación de fibras de sostén. Esta sinergia de tratamientos pone a trabajar a pleno rendimiento los procesos de juventud de la piel. El tratamiento puede aplicarse en todo el rostro o en áreas concretas, código de barras, lineas de marioneta, arrugas periorbitales, mentón. El procedimiento se completa en aproximadamente una hora.

Beneficios

La piel mejora de manera inmediata, se ve más joven, repulpada y tersa. Este rejuvenecimiento se va consolidando y haciéndose más evidente a medida que culmina el proceso de neocolagénesis.

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